2015, Reino Unido
Dirección: Stevan Riley
Guión: Stevan Riley, Peter Ettedgui.
Fotografía: Ole Bratt Birkeland
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Con acceso exclusivo a su extraordinario archivo personal (que incluye cientos de horas de audio grabado en el transcurso de su vida, por el mismo Brando), el documental traza su excepcional carrera como actor y su extraordinaria vida fuera de los escenarios y la pantalla, con él mismo como guía.
La película explora a fondo las complejidades del hombre al contar su propia vida, enteramente en su propia voz.
Martín Rivas Titus
Guía de MAVI Cineclub
Documental 2012
Dirección: Matthew Akers, Jeff Dupre.
Música: Nathan Halpern
Fotografía: Matthew Akers
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Este documental registra el proceso de preparación para la importante retrospectiva de la artista visual serbia, Marina Abramovic, en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.
Marina es una de las figuras fundamentales en el campo de la performance de los últimos 40 años y una de las protagonistas principales de la escena de las artes visuales contemporáneas a nivel mundial. Seductora, valiente e impactante.
Utilizando su propio cuerpo como vehículo, se empuja a si misma más allá de sus límites físicos y mentales. El documental se nos presenta un retrato íntimo de su búsqueda y de su fuerza magnética como artista, la fuerza y el peso reflexivo de su obra apropósito de cuestionar los límites del arte. Atiende al eterno cuestionamiento del arte contemporáneo de ¿qué es arte, esto es arte?
Martín Rivas Titus
Guía de MAVI Cineclub
2012, Austria – Estados Unidos
Director: Jem Cohem
Guión: Jem Cohem
Cinematografía y montaje: Jem Cohem, Marc Vives.
Sonido: Bruno Pisek
Música: Mary Margaret O’Hara
Reparto: Mary Margaret O’Hara, Bobby Sommer, Ela Piplits.
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¿Cómo hacer películas que inciten al espectador a hacer sus propias conexiones, a pensar cosas diferentes, o a dudar sobre lo que vendrá o sobre qué tipo de filme está mirando? ¿Cómo enfocarse en pequeños detalles y en grandes ideas al mismo tiempo?
¿Cómo combinar lo inmediato y abierto de un documental con los personajes creados mediante la ficción?…
Martín Rivas Titus
Guía de MAVI Cineclub
2012, Francia
Dirección: Olivier Assayas
Guión: Olivier Assayas
Fotografía: Eric Gautier
Reparto: Lola Créton, Dolores Chaplin, Victoria Ley, India Menuez, Nathanjohn Carter, Nick Donald, Clément Métayer.
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Cuando se repasa la filmografía de Assayas es posible visualizar como va insistiendo, a través de su filmografía, en la búsqueda de una identidad para su cine y de alguna manera en esta búsqueda investiga y manifiesta una sensibilidad; quizás no es una sensibilidad que se asome con mucha evidencia o potencia en sus imágenes, pero hay algo en el contexto en que ocurren los hechos que presentan sus historias, una mirada a su cultura, a su país, a la sociedad, a la familia, al peso de la tradición familiar. De algún modo estas ideas se convierten en personajes que habitan la película, con los cuales los personajes van dialogando durante el desarrollo de sus historias.
Martín Rivas Titus
Guía de MAVI Cineclub
2002, Estados Unidos
Director: Steven Soderbergh
Guión: Steven Soderbergh, basada en la novela Solaris de Stanislaw Lew.
Fotografía: Peters Andrew
Montaje: Mary Ann Bernnard
Música: Cliff Martínez
Reparto: George Clonney, Natascha McElhone, Jeremy Davies, Viola Davis, Ulrich Tukur, Shane Skelton.
COMENTARIOS.
Me parece importante marcar la presencia de tres -trabajos visuales, escritos y sonoros- que son territorios de referencia y reflexión para poder mirar con mayor profundidad esta película; la película de Stanley Kubrick 2001: Odisea del espacio de 1968, la novela Solaris del ruso Stanislaw Lew y la película Solaris de Andrei Tarkovski de 1971.
La trama propuesta por la novela es transversal, diría yo, a los tres trabajos cinematográficos; un doctor/científico/astronauta es enviado a investigar lo sucedido en una estación espacial que orbita el recién descubierto planeta Solaris, del cual no hay ninguna señal. Al llegar encuentra a la mayoría de su tripulación muerta (por suicidio) o desaparecida. Hay solo dos sobrevivientes que rayan en lo sicótico y que entregan enigmáticos detalles sobre lo que sucedió en la nave. Al parecer -con la aparición de la esposa muerta del doctor- nos queda claro que Solaris es un planeta en que por algún motivo/fuerza/energía, se materializan nuestros deseos, recuerdos inconscientes y nuestras voces íntimas; lo que podría ser la posibilidad de poner al día ciertas deudas con nuestra historia y la de las personas que han formado parte de ella, o todo es solo un espejismo, una especie de proyección fantasma de nuestros temas pendientes, lo que constituye -a la larga- una trampa mortal.
Soderbergh insiste al igual que en otros de sus filmes Sexo, mentiras y videotapes, Kafka y The limey, en la idea de que el relato posibilite un efecto parecido al que puede hacer el mirarse consciente y sostenidamente frente a un espejo (base de la herramienta de nuestro sentido visual, mecanismo del ojo y principio básico de la cámara fotográfica, cine, video, etc.), el hecho de que mirar/mirarse pueda proyectar situaciones interiores construidas por nuestra reflexión interna.
Si en Sexo, mentiras y videotapes, la cámara se instalaba para registrar una situación que te conectaba directamente con la intimidad de tu ser y que de alguna forma transformaba tu vida después de habitada dicha experiencia, aquí hay una experiencia de viaje que te obliga a mirarte y producir una serie de evaluaciones, pero con resultados -de esos cuestionamientos- materializados y para enfrentarte con tu propia historia.
Martín Rivas Titus
Guía de MAVI Cineclub
2002, Estados Unidos
Director: Steven Soderbergh
Guión: Steven Soderbergh, basada en la novela Solaris de Stanislaw Lew.
Fotografía: Peters Andrew
Montaje: Mary Ann Bernnard
Música: Cliff Martínez
Reparto: George Clonney, Natascha McElhone, Jeremy Davies, Viola Davis, Ulrich Tukur, Shane Skelton.
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Me parece importante marcar la presencia de tres -trabajos visuales, escritos y sonoros- que son territorios de referencia y reflexión para poder mirar con mayor profundidad esta película; la película de Stanley Kubrick 2001: Odisea del espacio de 1968, la novela Solaris del ruso Stanislaw Lew y la película Solaris de Andrei Tarkovski de 1971.
La trama propuesta por la novela es transversal, diría yo, a los tres trabajos cinematográficos; un doctor/científico/astronauta es enviado a investigar lo sucedido en una estación espacial que orbita el recién descubierto planeta Solaris, del cual no hay ninguna señal. Al llegar encuentra a la mayoría de su tripulación muerta (por suicidio) o desaparecida. Hay solo dos sobrevivientes que rayan en lo sicótico y que entregan enigmáticos detalles sobre lo que sucedió en la nave. Al parecer -con la aparición de la esposa muerta del doctor- nos queda claro que Solaris es un planeta en que por algún motivo/fuerza/energía, se materializan nuestros deseos, recuerdos inconscientes y nuestras voces íntimas; lo que podría ser la posibilidad de poner al día ciertas deudas con nuestra historia y la de las personas que han formado parte de ella, o todo es solo un espejismo, una especie de proyección fantasma de nuestros temas pendientes, lo que constituye -a la larga- una trampa mortal.
Soderbergh insiste al igual que en otros de sus filmes Sexo, mentiras y videotapes, Kafka y The limey, en la idea de que el relato posibilite un efecto parecido al que puede hacer el mirarse consciente y sostenidamente frente a un espejo (base de la herramienta de nuestro sentido visual, mecanismo del ojo y principio básico de la cámara fotográfica, cine, video, etc.), el hecho de que mirar/mirarse pueda proyectar situaciones interiores construidas por nuestra reflexión interna.
Si en Sexo, mentiras y videotapes, la cámara se instalaba para registrar una situación que te conectaba directamente con la intimidad de tu ser y que de alguna forma transformaba tu vida después de habitada dicha experiencia, aquí hay una experiencia de viaje que te obliga a mirarte y producir una serie de evaluaciones, pero con resultados -de esos cuestionamientos- materializados y para enfrentarte con tu propia historia.
Martín Rivas Titus
Guía de MAVI Cineclub
2013, Chile
Director: Sebastián Lelio.
Guión: Sebastián Lelio y Gonzalo Maza
Montaje: Sebastián Lelio
Reparto: Paulina García, Sergio Hernández, Coca Guazzini, Alejandro Goic, Marcial Tagle.
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Sebastián Lelio ha ido desarrollando y construyendo una mirada con sus cortometrajes y películas; La Sagrada familia, Navidad, El año del Tigre, Gloria, Una Mujer fantástica. Desde este territorio podríamos hablar de la búsqueda de un equilibrio entre el drama y la comedia, ciertos elementos narrativos, una estética y una puesta en cámara que ha ido marcando lo visual en el territorio de lo estético.
Muy consciente y atento a la condición sonora del Cine, las películas de Lelio tienen sonoridad (banda sonora, música incidental). Me parecen interesantes por el grado de intimidad que proponen, intimidad que no se traduce en distanciamiento en relación a las características particulares de la historia, por el contario, en las búsquedas personales de sus personajes desde donde conectan de modo muy concreto con nuestra sociedad y con la idea del Chile contemporáneo, sobre todo sus dos últimos trabajos; Gloria y Una Mujer fantástica.
Observación de un entorno social (clase media), personajes desajustados y que parecen no encajar. Desajuste existencial, la familia, la soledad y el abandono son conceptos que ya parecen propios de su cine y que en Gloria habitan alimentando la atmósfera de este trabajo.
Martín Rivas Titus
Guía de MAVI Cineclub
2013, Chile
Dirección: Alicia Scherson
Guión: Alicia Scherson (Basada en la novela de R. Bolaño, Una novelita lumpen).
Asistencia de Dirección: Ciro Scognamiglio, Andrea Piazza.
Dirección de fotografía: Ricardo de Angelis
Producción Ejecutiva: Bruno Bettati
Música: Caroline Chaspoul, Eduardo Henríquez.
Reparto: Manuela Martelli, Rutger Hauer, Luigi Ciardo, Nicolas Vaporidis, Allesandro Giallocosta, Pino Calabrese.
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La directora chilena Alicia Scherson, adapta con fidelidad la novela de Roberto Bolaño, Una novelita lumpen. Cabe destacar que Scherson participa constantemente como guionista en varias de las películas chilenas que circulan en la cartelera, desde ahí hay un guiño que podría decirse que ya pertenece a las películas de Scherson (Play, Turistas), hay una intención de dotar a la película de una cierta dimensión cósmica (quizás las búsquedas personales de sus personajes), pero a la vez hay algo que las ata firmemente a lo terrenal.
Alicia Scherson filma construyendo con exactitud. Cada pieza que vemos corresponde a un orden de meticulosa exactitud y control, y a una dirección estética importante; me atrevería a decir que ella piensa el cine y su cine muy desde la imagen y la sonoridad, más que desde el dramatismo. Desde ese punto me parece que su trabajo acompaña al de la realizadora argentina Lucrecia Martel; las dos son cineastas de la imagen, del sonido, quizás como referencias de un cine sudamericano de mujeres.
Las películas de Scherson dejan clara la importancia que tiene, para hacer cine y hablar de una mirada, el enfatizar que lo que vemos como espectadores está determinado como elección o encuadre -por la posición de la cámara- que es una idea clave.
Martín Rivas Titus
Guía de MAVI Cineclub
2004, Argentina.
Dirección: Lucrecia Martel
Guión: Lucrecia Martel
Fotografía: Félix Monti
Música: Andrés Gerzenzon
COMENTARIO
Las ideas que atraen, componen y habitan el imaginario de la directora Lucrecia Martel (Salta, Argentina – 1966), tiene que ver con la intimidad de su vida, su memoria; los santos enfermos de santidad, los milagros de sanación, las ideas de pasión y los estigmas, la idea de la soledad del ser humano, el desamparo divino en relación a la condición humana, todo sumergido en una atmósfera de atractiva sordidez, ideas que ya se habían manifestado en su primer y extraordinario trabajo de largometraje: La Ciénaga.
En La Niña Santa, un hombre -el doctor Jano- se apoya con fines de seducción sexual en Amalia, una adolescente que vive en un hotel que administra su madre. La niña y su mejor amiga, que asisten a charlas sobre devoción religiosa, encuentran entonces una misión en la vida: salvar al doctor del infierno.
Martín Rivas Titus
Guía de MAVI Cineclub
2009, Francia.
Guion: François Ozon, Mathieu Hippeau.
Fotografía: Mathias Raaflaud
Montaje: Muriel Breton
Musica: Louis-Ronan Choisy
COMENTARIO
El individuo, la familia, los hijos, la muerte como desaparición, la intimidad del ser, sus dudas, sus divagaciones, los excesos de la burguesía, sus contradicciones y la convivencia y tolerancia con los distintos géneros de la sexualidad, son temáticas que navegan en las películas de Ozon. La playa, el mar y el agua como elementos hipnóticos cargados de simbolismo. La fuerza de la imagen construida por Ozon, para su cine, es un importante conductor para su significado, tanto como la capacidad magnética de los actores que escoge para trabajar con él, en los que enfoca todo el aparato escénico.
Para Ozon, la idea de “el espejo” como objeto y/o personaje, nos entrega la posibilidad de una proyección de nosotros mismos. Quizás por su potente fuerza iconográfica, filmar a sus protagonistas mirándose en él, en silencio, buscándose a través de su reflejo; es uno de los planos recurrentes en el cine de Ozon;
El refugio, lejos del discurrir de la vida, permite un estado de pausa que frena la acción. En esa acción de desligarse, podemos encontrar la sustancia del relato cinematográfico.
Su título refuerza la importancia del relato en primera persona, alude a la idea de un aislamiento, por ejemplo, la secuencia de baile de la protagonista en una disco gay.
Mousse, nuestra joven protagonista heroinómana y embarazada, cuya pareja -Luis- muere al comienzo del film -en una escena muy clara, rotunda y fuerte, encontrará su refugio en una casa solitaria en la costa vasco-francesa, lejos de todos y de las injerencias insidiosas. No tiene claro su futuro, el que poco a poco le será contorneado por Paul, hermano gay de su ex pareja que llega a visitarla. Pero Mousse podrá erigirse como una persona con poder de decisión, independiente y fuerte, a pesar de las circunstancias y los deberes que la rodean.
Con ello Ozon vuelve a construir otro de sus fantásticos retratos femeninos, llenos de fuerza y turgente en sus deseos y aspiraciones.
Martín Rivas Titus
Guía de MAVI Cineclub